Es ley de vida que todos en algún momento nos iremos de este mundo. Es por esto que seguir un plan para detallar nuestros deseos respecto a la herencia antes de que ocurra, para que luego nuestros herederos los puedan ver y seguir, es tan importante. En este artículo hablaremos de uno de los documentos más importantes en este proceso: el Certificado de Últimas Voluntades.
¿Qué es el Certificado de Últimas Voluntades?
Lo primero que se debe dejar claro: un Certificado de Últimas Voluntades NO es lo mismo que un testamento. El Certificado de Últimas Voluntades es un documento que los familiares o personas cercanas a un difunto solicitan. Este se encarga de informar si existe el testamento de una persona, así como detalles del contexto en el cual se firmó. Por ejemplo, en qué notaría se hizo, bajo la tutela de qué notario se hizo, su fecha, u otros documentos importantes como los seguros de vida o accidentes.
Solicitar el Certificado de Últimas Voluntades
Como mencionamos en el apartado anterior, este documento lo pueden solicitar familiares y personas cercanas al difunto, aunque técnicamente cualquiera puede solicitarlo. Sin embargo, solo ciertas personas recibirán una copia tras hacer una solicitud. Estas personas se pueden dividir en los herederos legales, y las personas que estén genuinamente interesadas en el contenido del documento, con un caso sólido para creer que pueden tener relación con este, como pueden ser confidentes suficientemente cercanos al difunto, o hijos ilegítimos.
Cualquier persona que quiera solicitar el Certificado de Últimas Voluntades debe de presentar una serie de documentos. Los más importantes son su DNI, el certificado de defunción, el justificante de haber abonado la tasa del Certificado de Últimas Voluntades, y el formulario de solicitud conocido como “Modelo 790”.
¿Qué ocurre si el documento marca que NO hay testamento?
Antes hablamos de como el Certificado de Últimas Voluntades no es el testamento, sino que se encarga de informar de su existencia. Esto implica que se puede dar el caso donde este documento muestre que no hay un testamento. En esta situación se deben de declarar ante notario una serie de personas con derecho a heredar, lo que se conoce como herederos abintestato.
Desde Asesoría Albella recomendamos siempre tener en cuenta el Certificado de Últimas Voluntades. Es uno de los pasos más importantes a seguir a la hora de enfrentarse a la defunción de una persona cercana, pues nos ayuda a obtener una serie de datos que nos ayudarán mucho durante el proceso de gestión de la herencia.